jueves, 16 de mayo de 2013

Oración de inicio




La comunidad de Córdoba, preparó un momento de oración, para encomendarnos al Corazón de nuestra Madre y a Jesús en este EDUCLA 2013.
Disponiéndonos para compartir esos días como educadores claretianos.
Quisimos poner en manos del Dios de la vida y en el corazón de nuestra madre la experiencia de encuentro fraterno.
Hicimos presente cada una de nuestras comunidades y países representados en los colores de las banderas de: Uruguay – Chile – Paraguay y Argentina, nuestra identidad latinoamericana y reunidos como familia San José del Sur. 

María nos anima en esta misión educativa evangelizadora, ella nos forma como formadores en la pedagogía de su ternura. Nuestra Madre, patrona de nuestros países, ella acompaña nuestros dolores, esperanzas y sueños.

  • Nuestra Señora del Carmen, patrona de Chile

  • Virgen de los treinta y tres,  patrona de Uruguay

  • Virgen de Caacupé,  patrona de Paraguay

  • Nuestra Señora del Lujan,  patrona de Argentina




Argentina, en especial la provincia de Córdoba, vive un tiempo especial.
Un hombre de Dios y servidor de los más humildes será beatificado el próximo 14 de setiembre  en el lugar en que dejó su huella profunda de entrega y compromiso. Un hombre sencillo pero con la convicción del evangelio de Jesús y el amor a María su madre. José Gabriel del Rosario Brochero, más conocido como el cura gaucho, será beatificado en su provincia. Hicimos presente su imagen también.



Con estos signos nos dispusimos a abrir el corazón al Dios de la vida que se hace presente con su palabra:
Trajimos a nuestro corazón los rostros, las miradas, las personas de nuestros alumnos ¿Cuáles son sus clamores? ¿Qué nos piden? ¿Qué necesitan de nosotros?

34 Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato. 
35 Como se había hecho tarde, sus discípulos se acercaron y le dijeron: «Este es un lugar desierto, y ya es muy tarde. 
36 Despide a la gente, para que vaya a los campos y pueblos cercanos a comprar algo para comer». 
37 Él respondió: «Denles de comer ustedes mismos». Ellos le dijeron: «Habría que comprar pan por valor de doscientos denarios para dar de comer a todos». 
38 Jesús preguntó: «¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver». Después de averiguarlo, dijeron: «Cinco panes y dos pescados». 
39 Él les ordenó que hicieran sentar a todos en grupos, sobre la hierba verde, 40 y la gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta. 
41 Entonces él tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. También repartió los dos pescados entre la gente. 
42 Todos comieron hasta saciarse, 
43 y se recogieron doce canastas llenas de sobras de pan y de restos de pescado. 
44 Los que comieron eran cinco mil hombres. 
(Mc. 6, 34-44)

Reflexionamos en comunidad Jesús les dijo «Denles de comer ustedes mismos»
  • ¿Cómo respondemos a  esta de exigencia de Jesús ante la realidad de nuestros alumnos?
  • ¿Qué les damos de comer?
  • ¿Cuándo? 
Luego, compartimos en plenario lo reflexionado en comunidades.
 
Testimonio Diario en la Fe
Entrega diaria de valores.
Compromiso docente
Educando con claridad y ternura de nuestro corazón.
Siendo formadores que llevamos la palabra evangelizando.
Escucha y palabra justa. Guía. Exigencia respeto.